3 oct 2011

un elefante en plaza Miserere II (por favor, releer la primera parte si no la recuerdan, ¡o no van a entender nada!)

 
El elefante en traje de baño. Lo pinté hace muchos años, cuando aun no sabía el desenlace de la historia. Disculpen, se nota la cinta adhesiva. Es que no es fácil ponerle malla a un paquidermo.


...Así el elefantito
conmigo conversaba.
Sus lágrimas enormes
llenaban palanganas.

En plaza Miserere
el frío era quemante
por más que el niño enviara
pulóveres gigantes.

Al otro día vuelvo
y encuentro a nuestro amigo
leyendo Dailan Kifki
bastante deprimido.

De semejante embrollo
no sé si hay un culpable
pero esa tal Florencia
parece responsable...

Bromea cuando llaman
amigos de su hijo,
y se imagina cosas
de un modo... desprolijo.

Busquémosla y que diga
si va a solucionarlo.
Si inventa un elefante
¡No puede regalarlo!

Ni falta que nos hizo
buscar a esa demente.
Un sobre perfumado
voló mágicamente

y aterrizó en su trompa
poniéndolo muy bizco.
(Por ver si estoy dormida
el brazo me pellizco).

El sobre contenía
dos vuelos a Hawaii.
Y no eran dos pasajes...
¡¡Dos vuelos de verdad!!

Tan sólo abrir el sobre
y echamos a volar
con todo el equipaje
siguiéndonos detrás:

Los libros, las canciones...
¡Las ganas de jugar!
Amigos en la playa
que ya no volverán.

4 comentarios:

  1. ESTÁBAMOS ESPERANDO ESTE FINAL....
    EXCELENTE!!!!!!!!!!!!!

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  2. Me alegra que les guste!!! Gracias por comentar!

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  3. Qué lindoooo Flor!!! Gracioso, ocurrente, tierno, tan simpático!!!! Simplemente hermoso! besote:)Gigi

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  4. Hola Flor!!! Tenés más? Estamos esperando el próximoooo, besoooo

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